Detrás de la marca
Arraigado en la gracia:
“No se trataba solo de hacer ropa. Se trataba de hacer visible un sentimiento. Un recordatorio de que la feminidad, la elegancia y la intencionalidad siguen aquí. Que las mujeres pueden ser dulces y poderosas, serenas y audaces, todo a la vez. Que nuestra dualidad no es una contradicción, sino nuestra mayor fortaleza.”
